Es el cancer que comienza en el tejido mamario con un crecimiento anormal y desordenado de las células de este tejido.
El tejido mamario esta formado por: tejido adiposo, tejido glandular, conductos, galactóforos, vasos sanguíneos, nervios y vasos linfáticos.
Embriologia
Hacia la
4ª semana del desarrollo fetal aparecen unos engrosamientos ectodérmicos que se
extienden a ambos lados desde las futuras axilas hasta la región inguinal,
constituyendo las líneas
mamarias o lácteas (milk lines). La regresión mamaria permite conservar sólo una glándula a cada lado de la región
pectoral.
El crecimiento mamario está relacionado con
la edad y regulado por hormonas que afectan a la función reproductora. A partir
de los 40 años hacen su aparición cambios atróficos, llegando a sus
manifestaciones más importantes en el entorno a la menopausia cuando el
componente glandular de la mama regresa siendo reemplazado por grasa y tejido
conectivo (involución posmenopáusica).
Durante cada ciclo menstrual, aparecen
cambios estructurales bajo la influencia y el control de los niveles hormonales
ováricos. Coincidiendo con el embarazo y la lactancia acontecen modificaciones
llamativas en la actividad glandular, lo que se refleja en el aumento del
tejido mamario.
Anatomía de la mama
Vascularización
El aporte arterial de la mama se establece por: a) ramas perforantes de la mamaria interna; ramas perforantes laterales de las intercostales posteriores; y ramas de la arteria axilar, incluyendo torácica superior, torácica lateral o mamaria externa y ramas pectorales de la acromiotorácica.
Las venas de la mama básicamente siguen el mismo patrón que las arterias, describiendo un círculo venoso anastomótico alrededor de la base de los pezones conocido como el círculo venoso de Haller.
Desde la periferia de la mama la sangre
alcanza las venas mamaria interna, axilar y yugular interna. Tres grupos de venas parecen encargadas de
conducir el drenaje de la pared torácica y de la mama: ramas perforantes de la
mamaria interna; tributarias de la axilar; y perforantes de las venas
intercostales posteriores.
Inervacion
La inervación sensitiva de la mama mayoritariamente
procede de las ramas perforantes cutáneas anterior y lateral del 2º al 6º
nervios intercostales. Una pequeña zona superior de la piel mamaria está inervada por
ramos cutáneos del plexo cervical superficial, ramos anterior o medial del
nervio supraclavicular. Todos estos nervios contienen fibras simpáticas.
Vasos Linfáticos
El plexo superficial o papilar avalvular, que
se enlaza mediante linfáticos verticales con un vasto laberinto de linfáticos
subdérmicos valvulares. Ambos confluyen centralmente con el plexo subareolar en
comunicación con los linfáticos galactofóricos. Los linfáticos verticales
conectan con los plexos subcutáneos profundos.
La areola y el pezón drenan por linfáticos
areolares, de la misma manera que la glándula lo hace por plexos perilobulares,
hacia el plexo de Sappey. Desde ahí parten colectores internos y externos que
contornean el borde libre del pectoral mayor y, después de atravesar la
aponeurosis axilar, alcanzan los ganglios axilares desde su base. Algunos
colectores pueden drenar en los ganglios apicales, bien directamente o por la
vía interpectoral de Rotter.
Los linfáticos de las porciones interna y
central de la mama acompañan a los vasos perforantes de los músculos
intercostales y terminan, en la proximidad de la fascia endotorácica, en los
ganglios paraesternales o de la cadena mamaria interna.
Distribucion Ganglionar
Fisiopatología
La
aparición del cáncer es un proceso prolongado que generalmente comienza con
cambios genéticos en las células y continúa en el crecimiento de estas células
con el transcurso del tiempo.
El
tiempo desde el cambio genético hasta la presentación del cáncer se llama el
período de latencia. Dicho período puede prolongarse durante 30 años o más.
Esto significa que algunos cánceres diagnosticados en la actualidad pueden ser
el resultado de cambios genéticos que ocurrieron en las células hace mucho
tiempo.
Epidemiologia
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, pues representa el 16% de todos los cánceres femeninos. Se estima que en 2004 murieron 519 000 mujeres por cáncer de mama y, aunque este cáncer está considerado como una enfermedad del mundo desarrollado, la mayoría (69%) de las defunciones por esa causa se registran en los países en desarrollo (OMS, Carga Mundial de Morbilidad, 2004).
La incidencia varía mucho en todo el mundo, con tasas normalizadas por edad de hasta 99,4 por 100 000 en América del Norte. Europa oriental, América del Sur, África austral y Asia occidental presentan incidencias moderadas, pero en aumento. La incidencia más baja se da en la mayoría de los países africanos, pero también en ellos se observa un incremento de la incidencia de cáncer de mama.
Tasa de mortalidad en america del sur y norte america
Las tasas de supervivencia del cáncer mamario varían mucho en todo el mundo, desde el 80% o más en América del Norte, Suecia y Japón, pasando por un 60% aproximadamente en los países de ingresos medios, hasta cifras inferiores al 40% en los países de ingresos bajos (Coleman et al., 2008). La bajas tasas de supervivencia observadas en los países poco desarrollados pueden explicarse principalmente por la falta de programas de detección precoz, que hace que un alto porcentaje de mujeres acudan al médico con la enfermedad ya muy avanzada, pero también por la falta de servicios adecuados de diagnóstico y tratamiento.